
Ingredientes cosméticos
Los ingredientes cosméticos naturales se obtienen de plantas y otras fuentes naturales, lo que los convierte en una alternativa más suave y sostenible a sus homólogos sintéticos, y a menudo poseen propiedades notables que nutren y revitalizan la piel y el cabello. Estos ingredientes se han utilizado durante siglos en prácticas de belleza tradicionales y están ganando popularidad debido a sus posibles beneficios tanto para la piel como para el medio ambiente.
Al elegir ingredientes cosméticos naturales, puedes disfrutar de los beneficios de un cuidado eficaz de la piel, al tiempo que apoyas una industria de la belleza más ética y sostenible.
Activos
Los ingredientes activos de los cosméticos son las sustancias que producen un efecto específico en la piel. Son los «caballos de batalla» del producto, responsables de proporcionar los beneficios prometidos.
Funcionales
Los ingredientes funcionales de los cosméticos proporcionan la estructura, la textura y la estabilidad que permiten al producto desempeñar su función prevista. También garantizan que el producto tenga la consistencia adecuada, se extienda fácilmente y sea agradable al tacto.
Emulsionantes, tensioactivos
Los emulsionantes se derivan de plantas y ayudan a mezclar el aceite y el agua, creando emulsiones estables como cremas y lociones. Los tensioactivos ayudan a limpiar la piel reduciendo la tensión superficial.
Ésteres, especialidades lipídicas
Ingredientes comunes en los cosméticos, conocidos por su función emoliente, suavizante y formadora de barrera, contribuyen a la textura y consistencia deseadas de productos como aceites faciales o corporales, sérums y cremas.
Conservantes, antioxidantes
Los conservantes en los cosméticos se añaden para prevenir el crecimiento de bacterias y mohos nocivos, garantizando la seguridad del producto y prolongando su vida útil. Los conservantes naturales se derivan de fuentes naturales como plantas o hierbas, y ofrecen una alternativa más natural a los conservantes sintéticos, satisfaciendo las necesidades de los consumidores que buscan productos con menos ingredientes artificiales. Los antioxidantes son esenciales para conservar los aceites vegetales utilizados en los cosméticos. Previenen o ralentizan la oxidación, un proceso que hace que los aceites se vuelvan rancios, cambiando su olor, color y textura. Esta rancidez no solo degrada el producto cosmético, sino que también puede irritar la piel. Los antioxidantes combaten los radicales libres nocivos, esas moléculas inestables que pueden dañar las células de la piel.
Vitaminas cosméticas
Las vitaminas cosméticas son ingredientes esenciales que nutren y protegen la piel, el cabello y las uñas. Actúan como antioxidantes, combaten el daño de los radicales libres y promueven la renovación celular para una apariencia juvenil. Algunas vitaminas cosméticas populares son la vitamina C, la vitamina E y la vitamina A.
Aceites esenciales naturales
Los aceites esenciales naturales, derivados de plantas, ofrecen una serie de beneficios para aplicaciones cosméticas. Su agradable aroma mejora el atractivo del producto y la experiencia sensorial. Su origen natural se ajusta a la preferencia de los consumidores por los ingredientes naturales y orgánicos.
Bases cosméticas
Las bases cosméticas son mezclas preparadas de ingredientes básicos que constituyen la base de diversos productos cosméticos. Proporcionan una estructura estable y consistente a la que se pueden añadir ingredientes activos específicos y propiedades deseadas (como color, fragancia).
Péptidos
Los péptidos son cadenas cortas de aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. Existen varios tipos diferentes de péptidos que se utilizan en cosmética, cada uno con sus propios beneficios específicos. Algunos péptidos ayudan a estimular la producción de colágeno, mientras que otros ayudan a relajar los músculos faciales, reduciendo la aparición de arrugas. Los péptidos son un ingrediente popular en los productos antienvejecimiento para el cuidado de la piel, pero también pueden ser beneficiosos para otros problemas cutáneos, como el acné y la sequedad.
